domingo, 23 de enero de 2011

La coquetería es una propuesta de sexo sin garantía.

Antes de que piensen que el perrucho es cualquier caliente que anda buscando sexo por todas partes, quiero aclara que no es así. Ser perrucho es otro asunto. La coquetería es clave, probablemente la etiqueta básica en un perrucho es eso mismo: la coquetería. No hay razón alguna para pensar que esto significa montañas de mujeres u hombres.

¿Qué es la coquetería?

Me gusta mucho la definición que hace Milan Kundera en La insoportable levedad del ser:

"La coquetería es una propuesta de sexo sin garantía."
Es la definición más clara y directa que he encontrado. Para la RAE, no cambia mucho:


coquetería.
1. f. Acción y efecto de coquetear.
2. f. Estudiada afectación en los modales y adornos.
La RAE no tiene ganas de definir coquetería de manera directa, así que debemos buscar la definición de "coquetear":

coquetear.
(De coqueto).
1. intr. Tratar de agradar por mera vanidad con medios estudiados.
2. intr. Procurar agradar a muchos a un tiempo.
3. intr. En el juego amoroso, dar señales sin comprometerse.
4. intr. Dicho de una persona: Tener una relación o implicación pasajera en un asunto en el que no se compromete del todo o finge no hacerlo. En su juventud coqueteó con la política. Los acróbatas coquetean con la muerte.
Así podemos ver, en más ejemplos, lo que es la coquetería. Milan Kundera no inventó por sí solo una definición. También nos habla de una ausencia de compromiso. No hay garantías, no hay compromisos. Sólo señales. Lo que es cierto es que para evitar el "sufrimiento del perrucho" debemos ignorar la definición de la RAE, pues no nos da una clara imagen del tipo de "señales" que se dan en el juego amoroso. Éstas podrían ser señales de amor, o compromiso. No, el perrucho no debe darlas porque su víctima podría caer en un juego que nunca debió existir. 

En cuanto a los "medios estudiados". 

Hay que poner atención a las posibles víctimas del perrucho. No nos podemos acercar, como perruchos, a la susodicha víctima sin tener en cuenta quién es, cómo es, qué hace, dónde está y más allá de eso "QUÉ PIENSA". No todos tienen la habilidad de leer el pensamiento. Ni siquiera creo que exista persona en la tierra que la tenga, pero lo que sí es posible es la habilidad de deducir, que tal vez no sea lo mismo a adivinar, pero nos lleva cerca. Deducir, por definición es:


deducir.
(Del lat. deducĕre).
1. tr. Sacar consecuencias de un principio, proposición o supuesto.
2. tr. inferir (‖ sacar consecuencia de algo).
3. tr. Rebajar, restar, descontar alguna partida de una cantidad.
4. tr. Der. Dicho de las partes: Alegar, presentar sus pretensiones o defensas.
Veamos con esto que la acción de deducir no equivale a leer el pensamiento, pero no es tan difícil, después de haber hecho un pequeño estudio de la víctima, inferir o suponer lo que ésta piensa. Así es como se estudia el medio. Por medio de deducciones. Ya estudiado y comprendido el medio es mucho más fácil "coquetear". Inténtenlo, verán que es de gran ayuda usar el cerebro, más que el corazón. 

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